Por. DR. CARLOS ARTURO ALLEN SISNIEGA.
Hoy en día, a pesar de que la leche de vaca es una de las más consumidas
mundialmente, cada vez son más las personas que optan por el consumo de leches
vegetales debido a sus propiedades y a las ventajas que éstas pueden
aportar para la salud. El consumo de leche de vaca lleva asociados una serie de
inconvenientes, tales como difícil digestión, mucosidades, intolerancia a la
lactosa y problemas digestivos entre otros, que pueden ser fácilmente evitados
substituyendo esta leche por las leches vegetales.
Las leches vegetales no lácteas elaboradas a base de agua e ingredientes
vegetales. No contienen lactosa ni colesterol, la mayoría son de bajo contenido
calórico, tienen un alto contenido en agua (hasta el 90%) y sus componentes son
fáciles de asimilar y digerir. Además, contienen menos grasa que la leche de
vaca, con un elevado porcentaje de grasas mono y poli insaturadas, que
benefician la salud cardiovascular. Su contenido en vitaminas del grupo B es
notable, aunque no se encuentra vitamina B12 que se presenta casi
exclusivamente en alimentos de origen animal. Tienen un considerable contenido
en potasio, y la relación sodio/ potasio es muy buena.
Por todo ello, es una excelente alternativa no solo para las personas
que eligen llevar una dieta sana y equilibrada y para quienes escogen seguir
una dieta vegetariana, sino también para aquellos grupos de población que por
circunstancias especiales no toleran alguno de los componentes presentes en las
leches animales, como la lactosa o las proteínas de la leche de vaca, al igual
que para personas con problemas de digestiones lentas, colon irritable,
estreñimiento, diarreas…
Existen diferentes tipos de leches vegetales, dependiendo de su
procedencia. Por una parte, podemos encontrar aquellas que provienen de los
cereales, como el arroz, avena, espelta o cebada, las cuales se caracterizan
por su alto contenido en fibra, vitaminas y minerales. Por otra parte, existen
leches vegetales derivadas de los frutos secos como almendras, avellanes,
sésamo o nueces. Estas son muy nutritivas y completas y son fuente de ácidos
grasos de calidad y calcio. Por último, se encuentran leches vegetales
procedentes de las legumbres, como es el caso de la leche de soja, con un alto
contenido en proteínas de alta calidad.
La leche y los derivados lácteos son uno de los alimentos más
introducidos en nuestra dieta diaria. Siempre se nos ha presentado como un
alimento excelente, con grandes propiedades nutricionales, y cuyo consumo era
imprescindible en una dieta saludable. Esto ha contribuido a una excesiva
presencia de este grupo de alimentos entre nuestros hábitos alimenticios. A
pesar de sus cualidades nutricionales, un consumo excesivo de leche animal
puede ser más perjudicial que beneficioso para la salud.
Se recomienda el consumo de leche principalmente por ser una fuente de
calcio, pero el exceso de este elemento puede llevar a la aparición de
osteoporosis debido a la sobre estimulación en la actividad de las células, que
provoca la muerte prematura de las mismas. Lo cierto es que se trata de un
alimento deficiente en hierro, que puede incluso provocar la pérdida del mismo
en el intestino de los bebés. De hecho, el ser humano es el único mamífero que
continua tomando leche una vez destetado, y que se alimenta de una leche
distinta a la de su propia especie y por tanto no “diseñada” específicamente
para sus necesidades nutricionales.
Además, la leche animal es pobre en fibra y está sobrecargada de
colesterol, grasas y proteínas. Esto último es precisamente lo que hace que la
leche sea un alimento desaconsejable en estados carenciales de calcio o como
prevención de la osteoporosis (huesos frágiles) ya que el exceso de proteínas
provoca una mala absorción de calcio. Curiosamente, EEUU es el mayor consumidor
mundial de leche, y también el país con más incidencia de osteoporosis entre su
población. Sin embargo, las culturas orientales, donde apenas existe el consumo
de lácteos pero si hay una dieta rica en proteínas vegetales, tienen los
menores porcentajes de osteoporosis del mundo.
Hay que tener presente que la leche de vaca es uno de los principales
desencadenantes de alergias e intolerancias alimentarias (24,5% de las alergias
infantiles). En el caso de la intolerancia, muchas personas desconocen que la
sufren; se trata de una insuficiencia en la producción intestinal de lactasa,
una enzima encargada de digerir la lactosa presente en la leche. Esta pasa al
intestino, donde fermenta, provocando dolor abdominal, flatulencia, hinchazón,
vómitos, calambres e incluso diarrea acuosa. Los pacientes notan una
disminución drástica de estos problemas cuando sustituyen la leche por una
bebida vegetal.
La leche animal es un alimento rico en colesterol y grasas saturadas,
por ello el consumo de la misma estimula al hígado a elaborar más colesterol,
elevando los niveles en la sangre y acumulando, al mismo tiempo, dicha grasa de
forma subcutánea como “grasa corporal”, por lo que contribuye al aumento de
peso. Otro riesgo asociado al consumo de leche es el depósito anormal de
minerales como el calcio o el fósforo en los tejidos blandos, que puede derivar
en calcificaciones.
Desde el punto de vista de la neuropatía, la leche es un “no alimento”,
y es común que muchos tratamientos naturopáticos comiencen con la retirada de
esta de la dieta del paciente. Tradicionalmente, la neuropatía relaciona el
consumo de leche animal con problemas respiratorios asociados a una producción
excesiva de moco (catarros, constipados, asma, sinusitis, rinitis, procesos
broncopulmonares…), así como con las anemias por déficit de hierro, la
diabetes, algunos procesos cancerosos, y los trastornos intestinales como el
colon irritable o la colitis ulcerosa.
Con esto no queremos decir que la leche en si misma sea perjudicial para
la salud, sino que no es recomendable el consumo excesivo de la misma habiendo
otros alimentos que nos aportan los mismos beneficios nutricionales sin ninguna
de sus desventajas.
Leches Vegetales: Bebida de Almendra.
Es una buena opción nutricionalmente hablando. Es una leche indicada
para disminuir los niveles de colesterol en sangre, usada en procesos
postoperatorios por su elevado valor nutritivo, su fácil digestión y en
aquellos cuadros de diarrea y vómitos ya que es un buen regulador del
peristaltismo (o motilidad) intestinal. Especialmente indicada para
embarazadas, lactantes, para combatir enfermedades nerviosas, la debilidad o la
anemia. Se recomienda en personas con problemas hepáticos, desnutrición, eccema
infantil e incluso favorece el desarrollo de los niños por ser una de las pocas
proteínas vegetales que contienen L-arginina (aminoácido esencial en los
niños). Es beneficiosa para cerebro y músculo por su alto contenido en potasio
(elemento imprescindible para el funcionamiento de estos tejidos) y constituye
una medida importante en la prevención de la osteoporosis.
El Dr. Gene Spiller del Healths & Research Studies Centre en Los
Altos, California, demostró que el consumo de almendras reduce el nivel de
colesterol sanguíneo el doble que el aceite de oliva. Tiene un alto contenido
en proteínas (confiriendo sensación de saciedad) y fibra dietética soluble que,
entre otras ventajas, permite aumentar el volumen de los excrementos y diluir
así el ácido biliar, lípidos y esteroles, haciendo que disminuya el riesgo
cancerígeno de éstos en el colon.
Es un alimento energético ideal para el frío. Favorece la subida de la
leche materna, mejora problemas del sistema nervioso y es desinfectante a
escala intestinal. El contenido de hierro y calcio es otra de las virtudes de
esta deliciosa leche. El magnesio, fósforo y manganeso son otros de los
minerales que aporta en cantidades nada despreciables. Es uno de los frutos
secos con mayor aporte de vitamina E, cuya ingesta a menudo está por debajo de
lo que sería recomendable y que ejerce un valioso papel antioxidante.
Leches Vegetales: Bebida de Avellana.
Además de poseer los mismos beneficios de la leche de almendras (regular
el nivel de colesterol sanguíneo, etc.), su sabor es muy agradable. Por su bajo
contenido en sodio es recomendada en dietas para controlar la hipertensión y
previene la osteoporosis. Es cierto que las avellanas poseen un elevado nivel
energético pero precisamente aquí radica su principal fuente de salud, en su
alto contenido en grasa monoinsaturada, grasa saludable con efectos preventivos
de enfermedades cardiovasculares (son tan ricas en ácido oleico que se
convierten en “auténticas cápsulas naturales de aceite de oliva”).
La leche de avellanas, como todas las leches vegetales, no tiene
colesterol y su proteína vegetal es de muy buena calidad, ya que contiene una
elevada proporción de L-arginina, que es un tipo de aminoácido que desarrolla
un importante papel para el buen funcionamiento del sistema cardiovascular.
Además proporciona oligoelementos y muchos minerales saludables como el cobre,
el manganeso, el calcio, el potasio y el fósforo. Las avellanas contienen mucha
fibra vegetal, mayoritariamente insoluble, que beneficia el tránsito intestinal
y evita el estreñimiento.
Esta leche es una buena fuente natural de vitamina E, que actúa como
antioxidante de los tejidos del cuerpo humano; también aportan cantidades
apreciables de vitaminas del grupo B, como la B6 y el ácido fólico importante
para un embarazo sano y para la salud del recién nacido. Numerosos estudios
concluyen que el consumo habitual de avellanas es recomendable para la
prevención de las enfermedades cardiovasculares, como la arteriosclerosis,
dolencias cardíacas e hipercolesterolemia, y contribuye a incrementar la
esperanza de vida. También es importante para todas aquellas personas que
requieren un gran esfuerzo físico.
Leches Vegetales: Bebida de Avena.
Su alto contenido en fibra fortalece el sistema digestivo. El consumo de
esta bebida ayuda a disminuir el riesgo de diabetes, colesterol y grasa
corporal (ya que la avena se infla en el intestino causando sensación de
saciedad ayudando a controlar el peso). Está comprobado que, además de no
engordar, la avena es uno de los cereales cuya distribución en macronutrientes
es óptima, por ser excelente fuente de carbohidratos capaz de suministrar
energía al cuerpo, al igual que otros cereales, aunque es más rica en proteínas
que el arroz, el trigo, el maíz o la cebada.
Tiene cantidad de grasas no saturadas y ácidos grasos esenciales, como
el linoléico (el cual no produce nuestro cuerpo pero necesitamos ingerir) y
vitaminas antioxidantes como la vitamina E. Pocos conocen que además de su alto
contenido en fibra (al igual que otros cereales) posee unos segmentos
exclusivos en grandes cantidades llamados betaglucanos. Estas moléculas
presentan un gran número de funciones biológicas beneficiosas para el organismo
siendo la más importante su capacidad para disminuir el colesterol y los ácidos
biliares del intestino, absorbiéndolos y evitando que los compuestos nocivos
pasen al organismo, ayudando a eliminarlos de forma natural.
Leches Vegetales: Bebida de Espelta.
La Espelta es una variedad de trigo que se cultiva desde hace unos 7.000
años y es considerado el origen de todas las variedades de trigo actuales. Este
cereal tiene la particularidad de que no ha sido manipulado ni cruzado con
otras especies, por lo que se le considera puro.
Comparada con el trigo, los nutrientes de la espelta son más fácilmente
asimilables por el organismo y proporciona además importantes ventajas
nutricionales:
• Mayor aporte proteico: hasta un 16% de media mientras que el trigo
sólo tiene de media un 12%.
• Proteínas de mayor calidad: posee un mejor equilibrio de los
aminoácidos esenciales que la hace especialmente recomendada para dietas
vegetarianas.
• Tiene mayor contenido lipídico con una mayor proporción de ácidos
grasos insaturados y es rica en ácidos grasos esenciales (ácido oléico y ácido
linoléico), necesarios para el buen funcionamiento del organismo.
• Una media del 30% al 60% más de aporte de los minerales: hierro, zinc
(necesario para el buen funcionamiento de los vasos sanguíneos), cobre,
magnesio (considerado alimento “anti-estrés” por excelencia debido a una tasa
de magnesio de 0,15 %) y fósforo, lo que la hace muy nutritiva. Esta puede ser
la principal ventaja nutricional de la espelta frente al trigo común.
• Es muy rica en ácido silícico que es uno de los nutrientes más
necesarios en nuestro organismo ya que forma parte de nuestros tejidos y
órganos (fortalece los tejidos y refuerza los sistemas inmunitario y
circulatorio).
• Es más rica que el trigo en hierro y en vitaminas E, B1 y B2 (reduce
ataques de migrañas). El contenido en niacina (B3) también es alto (aporta
beneficios contra los factores de riesgo cardiovascular).
• Aporte abundante de fibra, beneficioso para el funcionamiento del
intestino delgado.
Leches Vegetales: Bebida de Nuez.
Esta leche está indicada como astringente en casos de diarrea, tiene
efecto hipotensor y mejora la circulación.
Investigadores noruegos y estadounidenses han realizado por primera vez
un listado con los alimentos vegetales de consumo habitual que contienen la
mayor cantidad de antioxidantes.Tras el análisis de 1000 alimentos, han
concluido que las nueces son el alimento que mayor cantidad de antioxidantes
contiene y que, por tanto, ayudan a prevenir numerosas enfermedades
cardiovasculares o la diabetes. Están muy por encima de otros alimentos que hasta
ahora se consideraban los más ricos en estos componentes, como las naranjas,
espinacas, zanahorias o tomates.
Los principales componentes antioxidantes presentes en la leche de
nueces son la vitamina E, los polifenoles y los oligoelementos, selenio, cobre,
zinc y magnesio, estos últimos podrían beneficiar la función endotelial (capa
más interna de los vasos sanguíneos), ya que ayudarían a prevenir el proceso de
oxidación celular que conduce a la enfermedad cardiaca.
Otros trabajos han demostrado los beneficios de las nueces en la
prevención de enfermedades cardiovasculares debido a su contenido en ácidos
grasos omega3 y omega6 en hasta un 40 por ciento de su composición, en uno de
estos estudios se llegó a la conclusión de que la dieta mediterránea es más
efectiva si se incluyen en ella un puñado de nueces en sustitución de ciertos
alimentos como la mantequilla o los lácteos enteros.
Leches Vegetales: Bebida de Sésamo.
La leche de sésamo presenta un sabor muy peculiar, es una bebida ligera
y nutritiva, muy digestiva, que se recomienda en casos de trastorno de hígado y
corazón. Por su contenido en vitaminas del complejo B está especialmente
indicada para paliar enfermedades relacionadas con los sistemas digestivo y
nervioso, así como en casos de anemia, piel escamatosa y constipados.
Las semillas de sésamo poseen una cantidad elevada de proteínas, además
de ser ricas en metionina, un aminoácido esencial. Las grasas que contiene son
“grasas buenas”, es decir, grasas insaturadas, lo que junto a su contenido en
lecitina (otro lípido contenido en estas grasas) convierte al sésamo en un
alimento que contribuye a reducir los niveles de colesterol sanguíneo. En la
leche de sésamo encontramos diferentes minerales, como el calcio que interviene
en la formación de huesos y dientes, el hierro que desempeña numerosas e
importantes funciones en el organismo, y el zinc, mineral que participa en el
metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas.
Contiene buenas cantidades de fibra, por lo que su consumo resulta
beneficioso para la regulación de la función intestinal. El sésamo está
indicado para la lucha contra el envejecimiento de la piel, ayuda a la
hidratación y evita las arrugas, mejorando las funciones generales de la piel,
incluyendo pelo y uñas. Además tiene efectos antiinflamatorios y es excelente
para tratar los síntomas del síndrome pre-menstrual.
Leches Vegetales: Bebida de Quinoa.
La quinoa presenta un elevado valor nutricional mejorando la producción
de leche materna en las mujeres y por su alto contenido en litio ayuda en los
procesos de control de la depresión. La leche de quinoa posee un alto contenido
en proteínas, fibra, almidón, calcio, hierro (por lo que se recomienda su
ingesta en casos de anemia), fósforo y magnesio (más que el que se encuentra en
el resto de cereales), así como una buena fuente de vitaminas entre las que
destacan la A y la E.
Leches Vegetales: Bebida de Arroz.
La leche de arroz no debe confundirse con el “agua de arroz”, de
propiedades antidiarréicas. La leche de arroz se obtiene gracias a la
fermentación, en varias etapas, de los granos de arroz integrales, frescos,
molidos y cocidos.
Es una bebida ligera, de sabor dulce, y tiene la ventaja de que, al
contrario que otras leches derivadas de cereales, no contiene gluten. Además es
un alimento de gran digestibilidad, presente desde hace miles de años en la
dieta humana.
Gracias a su contenido en triptófano y vitaminas del grupo B, al arroz
se le conoce como «La semilla de la serenidad», ya que estas sustancias son
fundamentales para la producción de energía y el equilibrio del sistema
nervioso. Por su riqueza en hidratos de carbono complejos, va liberando energía
de forma progresiva, favoreciendo un estado de ánimo estable. También es rica
en ácidos grasos esenciales (poli insaturados). Posee propiedades depurativas e
hipotensoras.
Es recomendable en dietas de adelgazamiento porque contiene alrededor de
la mitad de las calorías que las leches de, avena y almendras. Al tener poco
calcio propio, muchos de los preparados comerciales están enriquecidos con
calcio marino natural, lo que los hace aún más atractivos nutricionalmente.
Leches vegetales: propiedades y nutrientes
LECHE DE CEBADA.
Es rica en lisina y en asperigina. Aminoácidos que
no contienen otras leches
Se deja remojando dos puños cebada toda la noche en
un litro de agua. y en la mañana se
licua dos o tres veces en la misma agua