LA SOLUCIÓN A LA DIABETES.
ENVIO ESTE IMPORTANTE ARTÍCULO SOBRE LA SOLUCIÓN DE LA DIABETES.
SALUDOS DR. CARLOS ARTURO ALLEN SISNIEGA.
La solución a la diabetes.
El resumen es que la diabetes resulta a continuación de un stress de las terminaciones nerviosa. Que es lo que significa stress? Es una carga excesiva por efectos, ya sea de función o por misma sobrecarga nerviosa. Y porqué se localiza el stress ahí y no en otra parte. La respuesta se encuentra en que la función relacionada con la nutrición y la obsesión pasa por la entidad llamada bazo/páncreas
Científicos canadienses del Hospital para Niños Enfermos de Toronto y de laUniversidad de Calgary así como un equipo estadounidense del Laboratorio Jackson de Maine (EEUU) abrieron una novedosa línea de investigación sobre el origen y posible tratamiento de la diabetes tras comprobar que ésta se caracteriza por anomalías en las terminaciones nerviosas sensoriales de las células de los islotes pancreáticos que producen la insulina así como que hay más similitudes de las que se creían entre las llamadas diabetes Tipo I y II. El hecho es que inyectaron capsaicina -principio activo de algunos frutos picantes- en ratones diabéticos y ¡en menos de 24 horas sus páncreas empezaron a producir insulina con normalidad! Bien, pues su investigación se ha visto ahora respaldada por un nuevo estudio aparecido en Trends in Pharmacological Sciences.
Médicamente se llama Diabetes Mellitus tipo 1 a la pérdida por el páncreas de su capacidad para producir insulina, hormona que hace posible la utilización de la glucosa. Aparece generalmente en personas menores de 30 años -aunque puede afectar a cualquier edad- y se considera una enfermedad autoinmune. Y se sufre Diabetes Mellitus tipo 2 cuando el páncreas sí la produce pero el organismo no es capaz de utilizarla de manera eficaz -se dice que existe "resistencia a la insulina"- lo que también da lugar a una mala absorción de la glucosa. En ambos tipos juegan pues un papel fundamental las células beta de los islotes pancreáticos que son los responsables de la producción de insulina llegando en casos extremos no sólo a inflamarse sino a su destrucción. Un déficit de insulina es pues peligroso y el problema es que las actuales terapias de sustitución pueden provocar graves efectos secundarios, desde ataques al corazón a ceguera pasando por accidentes cerebro vascular, pérdida de la función renal, amputación de las extremidades, etc. La explicación auto inmune para la Diabetes Tipo 1 -como ocurre con muchas otras enfermedades del mismo tipo- deja sin embargo demasiadas preguntas sin respuesta. Por ejemplo, ¿qué desencadena el ataque del sistema inmune a los tejidos?; ¿por qué ataca a unas células concretas y no a otras?; ¿por qué eso ocurre en unas personas y no en todas? ¿No será que la causa real es otra? Algunos investigadores así lo pensaron y hoy plantean una sorprendente explicación de la enfermedad que hasta hace unos meses ni siquiera era vislumbrada: la diabetes podría tener su origen en un problema neuronal.Hace apenas unas semanas la revista Trends in Pharmacological Sciences -publicación mensual líder en Farmacología y Toxicología- publicaba una investigación titulada Sensing autoimmunity in type 1 diabetes y dirigida por el doctor Hans Michel Dosch -Director Científico del Hospital para niños enfermos de Toronto (Canadá) y profesor de Pediatría e Inmunología en la universidad de esa misma ciudad- en el que se apuntaba la vía de los mecanismos neuronales -en lugar de la respuesta auto inmune- como posible explicación del origen de la Diabetes Tipo 1 y, quizás, incluso de la Tipo 2."Recientes hallazgos sugieren que los acontecimientos que controlan el desarrollo de la Diabetes Tipo 1 no sólo son inmunológicos -se afirma en ella- sino también de naturaleza neuronal. En los modelos de ratones diabéticos no obesos (NOD) tipo 1 un canal sensorial neuronal mutado, el TRPV1, inicia un estrés crónico y progresivo de las células beta que inducen la inflamación de las células de los islotes".Hay que decir que el mencionado grupo de investigación lleva mucho tiempo buscando vínculos entre la diabetes y el sistema nervioso estudiando ambos modelos de la enfermedad: el humano y el animal. Y de hecho este nuevo estudio lo que en realidad hace es ratificar otro trabajo de investigación anterior dirigido también por el doctor Dosch y que en su día fue publicado en la revista Cell bajo el título Sensory Neurons Control beta Cell Stress and Islet Inflammation in Autoimmune Diabetes (Neuronas sensoriales controlan el estrés celular y la inflamación de los islotes en la diabetes auto inmune) en el que ya se dejaba claro la existencia de un culpable sorprendente en el desarrollo de la Diabetes Tipo 1: un defectuoso circuito de control existente entre los islotes productores de insulina y sus nervios sensoriales o terminales del dolor. Circuito que sería el que mantiene la función normal de los islotes por lo que cuando resultan dañados se vuelven vulnerables al ataque de las células del sistema inmune. Además sus investigaciones les llevaron a señalar que las diferencias en el origen entre los dos tipos de diabetes no son tantas al parecer como se ha considerado hasta el momento."Empezamos a examinar los elementos del sistema nervioso que parecen desempeñar un papel en la Diabetes Tipo 1 -explicaría entonces el doctor Dosch- y comprobamos que las neuronas sensoriales específicas son fundamentales en el ataque inmune a los islotes del páncreas (...). Esos nervios secretan insuficientes neuropéptidos para mantener la función normal del islote creando un círculo vicioso de progresivo estrés en él". Christian Stohler -científico de la Universidad de Maryland y uno de los revisores de la investigación- reconocería al comentar el trabajo que "realmente abre una apasionante y novedosa puerta para afrontar una de las enfermedades de mayor impacto social".RESULTADOS COMPLETAMENTE INESPERADOSDosch ya había comprobado en un trabajo desarrollado en 1999 que había sorprendentes similitudes entre la diabetes y la esclerosis múltiple -enfermedad que afecta al sistema nervioso central- pero su interés aumentó al constatar que en torno a los islotes que producen la insulina había un gran número de terminaciones nerviosas neuronales, en principio asociadas con el dolor y encargadas de señalar al cerebro posibles daños en el tejido. A fin de cuentas en los enfermos de diabetes los nervios suelen estar inflamados y Dosch se planteó si en lugar de ser ello consecuencia de la diabetes no sería la causa de la misma. Es decir, que fuera una inflamación continuada y persistente lo que destruye los islotes pancreáticos dando lugar a la diabetes.Y como sabían que la capsaicina (sustancia responsable del sabor picante de los frutos de la familia Capsicum: chile, pimientos rojos, guindillas, pimentón, pimienta, cayena, etc.) alivia el dolor en los nervios sensores de los ratones gracias a los receptores proteínicos TRPV1(que son codificados por genes que se encuentran en una sección del genoma del ratón relacionado con el riesgo de padecer diabetes) se plantearon que quizás esa sustancia también influyera de alguna manera en los islotes pancreáticos. Así que Dosch y Mike Salter-coinvestigador principal del estudio- decidieron averiguarlo e inyectaron capsaicina en el páncreas de unos ratones que tenían el equivalente humano de la Diabetes Tipo 1.¿El resultado? Los islotes de los ratones tratados con capsaicina eran mucho menos propensos a ser invadidos por las células inmunitarias y, por tanto, el número de los que desarrollaron diabetes en comparación con el grupo de control fue notablemente menor: el 20%. Y además apareciendo mucho más tarde.Y esos resultados son específicos para los problemas de diabetes y problemas de páncreas ya que los ratones tratados con capsaicina sí podían luego sufrir problemas auto inmunes en otras zonas del organismo. Con la misma frecuencia que los ratones no tratados."Tuvimos el mayor impacto de nuestras vidas -manifestaría Dosch-. Los islotes comenzaron a producir insulina normalmente casi de inmediato. Fue un shock realmente inesperado porque en la literatura científica no se dice nada sobre esto"."El mayor descubrimiento -agregaría por su parte Salter- fue que la eliminación de las neuronas sensoriales que expresan el receptor TRPV1 en ratones NOD (propensos al desarrollo de diabetes) previno la inflamación de los islotes y la diabetes en la mayoría de los animales lo que nos llevó fundamentalmente a nueva visión de los mecanismos de esta enfermedad"Un posterior estudio del equipo investigador se encontraría con que los nervios de los ratones diabéticos tenían mutaciones en los receptores TRPV1 en virtud de lo cual liberaban menos neuropéptidos que los que no las presentaban. "Esos nervios secretan insuficientes neuropéptidos para mantener la función normal del islote -explicaría Dosch- creando así un círculo vicioso de progresivo estrés del islote".Y para constatarlo inyectaron a un grupo de ratones PRE diabéticos NOD a través de la arteria pancreática un neurotransmisor conocido como sustancia P, una proteína neuronal de cadena corta que fue identificada hace casi 80 años y está relacionada con la percepción del dolor y el desarrollo de las primeras fases de la reacción inflamatoria. Dos días después cerca del 80% de los islotes pancreáticos del grupo tratado con la sustancia P no habían sufrido la invasión de células inmunes, algo que sólo ocurrió en el 6% del grupo de control.Después siguieron el mismo procedimiento en ratones NOD con diabetes reciente y en más de la mitad la glucosa en sangre volvió a los niveles normales permaneciendo así entre dos y ocho semanas. Pero la sustancia P redujo asimismo la resistencia a la insulina -factor fundamental también en la Diabetes Tipo 2- lo que sugirió a los investigadores que las dos enfermedades quizás tengan más similitudes de lo que se piensa. Un efecto que fue más notable entre los ratones que presentaban menos hiperglucemia extrema al comienzo del tratamiento, quizás porque los ratones conservaban en funcionamiento algunos islotes pancreáticos.En suma, una sola inyección de la sustancia P había eliminado la inflamación e invertido el proceso al normalizar rápidamente la cantidad de glucosa en sangre que se mantuvo en niveles normales durante semanas o meses (según los casos). Dosch llegó a anunciar que tenían un ratón de cuatro meses nacido con diabetes infantil que había desaparecido con una sola inyección de la sustancia P.El aumento de los niveles de neuropéptidos en el páncreas había conseguido evitar la invasión de células inmunes, reducir la resistencia a la insulina e invertir la diabetes. ¿Podía pedirse más?UN COMPLEJO CIRCUITO DE CONTROLPues bien, basándose en estos resultados y tras hacer diversas pruebas con otras clases de ratones, los investigadores sugirieron que existe un "circuito de control" entre los islotes pancreáticos y los nervios sensores del dolor. Circuito por el que:......los nervios del dolor segregan la sustancia P....los islotes pancreáticos responden segregando insulina....los receptores de insulina de las terminaciones nerviosas reabsorben ésta completando así el circuito.En los ratones normales este circuito se encuentra en equilibrio. "Normalmente -escribieron en Cell los autores de la investigación- este tipo de interacción está en equilibrio pero en el ratón NOD la hipofunción del TRPV1 desequilibra la información causando estrés de las células B debido a la hiperinsulinemia, la resistencia a la insulina y la infiltración de las auto reactivas células T." Ello hace que los nervios no segreguen suficiente sustancia P y se produzcan dos reacciones:1ª) Que los islotes respondan segregando más y más insulina entrando en estrés y volviéndose vulnerables a los ataques del sistema inmune. 2ª) Que las células inmunes -que llevan receptores de la sustancia P- invadan los islotes pancreáticos y comiencen a atacar a las células beta.Bueno, pues los investigadores fueron capaces de interrumpir el circuito defectuoso y solucionar el problema de dos maneras: una, eliminando las terminaciones nerviosas del dolor poco después del nacimiento eliminado el circuito con capsaicina; la otra, añadiendo sustancia P al páncreas para reequilibrar el circuito."En las diferentes, independientes y experimentales cepas animales, y bajo condiciones experimentales -escribieron los investigadores en Cell- el TRPV1 surge tanto como controlador central del estrés en los islotes pancreáticos como de la infiltración de las células T. La eliminación de las neuronas TRPV1+ mediante capsaicina o la normalización funcional transitoria por inyección de la sustancia P (…) tiene el mismo resultado en los islotes: normalización de la sensibilidad a la insulina y derogación de la insulitis(inflamación de los islotes de Langerhans con infiltración linfocitaria que conduce a atrofia y a la desaparición de las células beta pancráticas productoras de insulina)".Dado que el receptor TRPV1 se codifica en una zona del genoma que es muy similar en muchas especies diferentes, incluidos los humanos, los investigadores canadienses piensan que es muy posible que mecanismos similares estén trabajando en el ser humano.Obviamente se requiere más investigación antes de que los niños con diabetes o en riesgo de padecerla se beneficien de este descubrimiento. Dosch y sus colegas están actualmente buscando pruebas de que la diabetes está relacionada con trastornos de los nervios sensoriales en los seres humanos y planificando ensayos clínicos para evaluar en humanos el impacto de inyectarles bien la sustancia P, bien capsaicina. En cualquier caso, e independientemente de los resultados, la investigación ha añadido una nueva pieza al rompecabezas científico de la causa de la diabetes. "Hemos aportado una mejor comprensión -dijo Dosch- tanto de la Diabetes Tipo 1 como de la Tipo 2 con nuevos objetivos terapéuticos y enfoques derivados de ambas enfermedades."Y buena prueba de que la investigación sigue adelante bajo los mismos supuestos es, como dijimos al principio de este artículo, la publicación en enero de este año de un nuevo trabajo enTrends in Pharmacological Sciences titulado Sensing' autoimmunity in type 1 diabetes que confirmaba todo lo expuesto anteriormente."Normalizando en los ratones NOD la función neuronal mediante la administración de la sustancia P -puede leerse en él- desaparece la inflamación de las células de los islotes, disminuye la resistencia a la insulina y se restaura la normo glucemia (concentración normal de glucosa en sangre). En este caso hablamos de un modelo neuro-inmuno-endocrino, sus consecuencias y la participación de las neuronas sensoriales en otras enfermedades auto inmunes. Estos hechos podrían llevar a nuevas intervenciones terapéuticas basadas en las neuronas, en especial en la diabetes".Ahora la investigación, según ha anunciado Dosch, pasará de los ratones a los humanos con ensayos clínicos que determinen si los pacientes con alto riesgo de diabetes infantil tienen el mismo tipo de anormalidad en los sensores nerviosos de las isletas.LA CAPSAICINAEn suma, la naturaleza ha salido una vez más al encuentro de la ciencia y la capsaicina -principio activo del chile, las guindillas y otras especias- muestra nuevas posibilidades. Como se sabe, la capsaicina es una sustancia que utilizan algunas plantas para protegerse de los animales herbívoros pues es la responsable de la sensación de ardor -e, incluso, de dolor- que experimentamos en la mucosa oral al comer alimentos picantes de la familia de los pimientos. De naturaleza lipídica, aún purificada y diluida cien mil veces sigue siendo tan activa que es capaz de producir ampollas en la lengua. Estimula las secreciones gástricas y si abusamos de ella es cuando se produce la inflamación. Posee cualidades descongestivas y, a concentraciones adecuadas, favorece en el cerebro la producción de endorfinas (moléculas que promueven la sensación de bienestar). Y precisamente debido a sus acciones específicas ha venido siendo utilizada en los laboratorios de investigación neuronal ya que, en función de la dosis, puede provocar efectos analgésicos, antiinflamatorios o, por el contrario, favorecer la muerte neuronal.Sus propiedades no sólo le permiten ser útiles en el caso de las neuropatías corrientes sino también en los de neuropatía diabética, neuralgia postherpética, neuralgia del trigémino, miembro fantasma y dolor oncológico neuropático.Científicos estadounidenses del Hospital General de Massachusetts y de la Escuela Médica de Harvard -ambos en Estados Unidos- consiguieron no hace mucho uniendo la capsaicina con un derivado de la lidocaína tradicionalmente utilizado para las anestesias locales y conocido como QX-314 un nuevo tipo de anestesia que consigue evitar el dolor sin paralizar los músculos. Es más, consigue paralizar las neuronas que emiten la señal del dolor al cerebro sin interrumpir el resto de señales en el músculo en el que el dolor se localiza. El descubrimiento -efectuado con roedores- se publicó en Nature hace unos meses. Éstos recibieron inyecciones de esas sustancias en las inmediaciones de sus nervios ciáticos consiguiendo evitar el dolor sin perder movilidad ya que siguieron moviéndose normalmente y reaccionando a otros estímulos táctiles. "Somos optimistas -declaró entonces el profesor Bruce Bean, codirector de la investigación- ante la posibilidad de que el método sea finalmente aplicado en humanos y permita cambiar la experiencia de los pacientes que se someten a intervenciones médicas, desde operaciones de rodilla hasta extracciones de dientes".La nueva anestesia se basa en la capacidad de la capsaicina de abrir los canales de las membranas neuronales por el calor que genera -el mismo que provoca la ingesta de pimientos picantes- para que así el QX-314 penetre en la célula y pueda calmar el dolor.No ha sido, en cualquier caso, la última noticia científica relacionada con las propiedades de lacapsicina en los últimos meses. También en el campo del cáncer ha habido novedades. Si ya en el nº 87 de la revista informábamos de un estudio realizado en la Universidad de Pittsburg(EEUU) que había demostrado que la capsaicina provoca el suicidio de las células de cáncer pancreáticas ahora han sido investigadores de la Universidad de Nottingham (Gran Bretaña) quienes han vuelto a poner de manifiesto sus propiedades anticancerígenos. En un trabajo publicado en Biochemical and Biophysical Research Communications se ha demostrado que las vaniloides -la familia de moléculas a la que pertenece la capsaicina- se pegan a las proteínas en la mitocondria de las células cancerosas y provocan su apoptosis (suicidio celular) sin dañar a las células sanas circundantes.La capsaicina fue probada en cultivos de células cancerosas humanas de pulmón y páncreas. "Dado que estos componentes atacan el corazón mismo de las células cancerosas -manifestó el investigador jefe, Timothy Bates en declaraciones recogidas por la BBC- creemos que, en efecto, hemos descubierto el 'talón de Aquiles' fundamental para todos los tipos de cáncer". Bates agregó que la dosis necesaria para que la capsaicina induzca la muerte de las células cancerosas no provoca ese efecto en las sanas. Y aunque el alcance final de la investigación está por concretar indudablemente ofrece una doble vía. Por un lado podría significar que a los pacientes con cáncer o en riesgo de desarrollarlo se les pueda aconsejar una dieta rica en comidas picantes. "Es increíblemente emocionante -afirmó Bates- porque esto puede explicar por qué las personas que viven en países como México o la India donde tradicionalmente se sigue una dieta muy picante tienden a tener menor incidencia de muchos cánceres que son prevalentes en el mundo occidental". Y, por otro, podría aprovecharse la existencia de productos ya comercializados para el tratamiento de enfermedades -como la psoriasis y los dolores neuropáticos- que contienen estos compuestos y están aprobados para uso médico para ser adaptados con poco coste para abordar el cáncer. "Desarrollar un medicamento para fines médicos secundarios tiene costes mucho menores por lo que compuestos como la capsaicina y otros que hemos identificado podrían suponer un gran negocio. La capsaicina, por ejemplo, ya se encuentra en los tratamientos para dolencias musculares y la psoriasis; lo que plantea la cuestión de si un tratamiento tópico adaptado podría ser utilizado para tratar ciertos tipos de cáncer de piel."Merece la pena destacar que el estudio del que hablamos fue uno de los primeros resultados de la NUKCAM, entidad que aúna los esfuerzos de investigadores de la Universidad de Nottingham y la Academia Nacional de Ciencias China en la que colabora el profesor De-Un Guo, jefe del Centro de Investigación de Shanghai para Modernización de la Medicina Tradicional China. El profesor Guo tiene experiencia en la separación de compuestos químicos a partir de remedios herbales de la antigua medicina china y está colaborando con el doctor Bates y sus colegas para establecer por qué ciertos compuestos permiten obtener tan buenos resultados tanto en cáncer como en una amplia gama de enfermedades.Ahora sólo hace falta dar un paso adelante y dejarse de repetir estudios y experiencias que no hacen ya sino confirmar lo que otros ya han averiguado. Mientras, esperemos que los estudios del doctor Dosch sigan avanzando y bien la capsaicina, bien la sustancia P, acaben pronto convirtiéndose en herramientas terapéuticas habituales en el tratamiento de la diabetes