8/18/2014

TENER SALUD.


 
Resúmenes de "Tener Salud"

POR EL DOCTOR CARLOS ARTURO ALLEN SISNIEGA.

Diabetes: el clavo y la canela ralentizan la absorción del azúcar por parte de sus

mucosas; de este modo, al añadirlos a sus postres limitará su pico de glucemia

tras la comida. El ácido alfa-lipoico protege a los diabéticos contra los

problemas cardiacos y neurológicos (250 a 500 mg/día).

Envejecimiento y desintoxicación: el aguacate, el melón, los espárragos, el

pomelo, la calabaza, las patatas con piel, las fresas, el tomate crudo, la naranja,

la coliflor, el brécol, el melocotón, la cebolla, el calabacín, la zanahoria cruda y

las espinacas crudas son una fuente de glutatión, una proteína de la que se

tiene carencia con el paso de los años y que desintoxica las células.

Enfermedades cardiovasculares: la zanahoria favorece su prevención gracias a

la gran cantidad de betacaroteno que posee. El zumo de zanahoria fresca

(hecho con licuadora) es especialmente eficaz (250 ml equivalen a 24 mg de

betacaroteno).

Si usted tiene artrosis, su médico sin duda le recetará antiinflamatorios no

esteroideos (aspirina, diclofenaco, ibuprofeno...). Y quizá le administren

infiltraciones de cortisona.

Estos medicamentos suprimen parcialmente el dolor pero, además de tener

efectos secundarios, no resuelven el origen de la enfermedad, que no es otro

que la destrucción del cartílago de las articulaciones.

Sin embargo, hoy día ya se sabe que algunos compuestos naturales podrían no

sólo aliviar el dolor, sino también reactivar la producción de cartílago.

Varios estudios científicos han puesto de manifiesto que los pacientes

recuperaron la flexibilidad que tenían antes gracias a productos totalmente

naturales y sin efectos secundarios indeseables. Algunos pudieron retrasar o

incluso evitar someterse a cirugía para implantarles una prótesis de rodilla. Son

resultados de investigaciones científicas publicadas en revistas médicas

internacionales, como


The Lancet y The Archives of Internal Medicine. (1) (2)


Estos resultados, evidentemente, no están garantizados para todo el mundo. Si

hace años que usted padece la enfermedad, en su caso quizá ya sea demasiado

tarde y lamentablemente no haya una solución natural que vaya a resolverlo

todo.

Pero no hay duda que, para algunas personas, la medicina natural funciona allí

donde la medicina convencional ha fracasado. En un gran número de

enfermedades existen vías y enfoques que no logran tener cabida en el sistema

de salud oficial.

Por eso es absurdo que no se informe de esas alternativas a las personas

afectadas por estas enfermedades.

He citado el ejemplo de la artrosis, pero es sólo un caso entre muchos otros.

El fin de la diabetes

Pensemos por ejemplo en la diabetes, que actualmente se sabe cómo hacer

retroceder la enfermedad y reducir la ingesta de medicamentos de forma

natural. En algunos casos, las personas que la padecen volvieron a recuperar su

salud.

También en este caso se trata de resultados publicados en una revista

científica reconocida internacionalmente: la revista médica de referencia


Diabetologia


, editada por la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes


(


EASD: European Association for the Study of Diabetes). (3)


Investigadores de la Universidad de Newcastle, en Reino Unido, realizaron un

seguimiento a diabéticos con sobrepeso. Durante ocho semanas les hicieron

seguir un régimen alimenticio concreto, muy restrictivo.

El resultado de estas ocho semanas de dieta ofrece a todos los diabéticos del

mundo nuevas perspectivas frente a su enfermedad.

La concentración de glucosa en la sangre (glucemia), tanto en ayunas como

después de comer, volvió poco a poco a un nivel normal. El páncreas, que en

muchos casos había dejado de funcionar, recuperó su capacidad de producción

de insulina.

En todos los participantes, todos los síntomas de la diabetes desaparecieron. Y

lo más increíble es que ese cambio se produjo sin ningún medicamento químico;

tan solo modificando la alimentación.

Pero eso no es todo: cuando los participantes empezaron a consumir alimentos

en principio prohibidos a los diabéticos, se constató que una gran mayoría de

ellos reaccionaba como si nunca hubieran estado enfermos.

Ya no tenían diabetes.

Y lo que es aún más extraordinario es que este fenómeno demostró ser

duradero: tres meses después de haber vuelto a una dieta normal, el 64 % de los

participantes seguían sin presentar ningún síntoma de la enfermedad.

Esto le da una idea del poder que pueden tener las soluciones naturales.

Enfermedades cardiovasculares. Reducir el riesgo de infarto y de accidente

cerebrovascular (ACV)

En la actualidad casi cinco millones de españoles (¡el 10% de la población!)

toman medicamentos contra el colesterol. Sin embargo, se ha demostrado que

esos medicamentos no disminuyen el riesgo de morir por accidente cardiaco.

Sé que esta afirmación le resultará chocante, pues lo que estoy diciendo es

exactamente lo contrario de lo que se enseña en las facultades de Medicina,

pero es lo que los investigadores más destacados en cardiología han

demostrado.

Uno de los especialistas más eminentes en este campo es el médico francés

Michel de Lorgeril, cardiólogo e investigador del CNRS (el Centro Nacional para

la Investigación Científica de Francia, la institución de investigación más

importante en ese país, equivalente al CSIC en España). Es autor de varios

libros cuyos títulos no dejan lugar a duda: "La estafa del colesterol", "Dígale a

su médico que el colesterol es inocente, le curará sin medicamentos" o

"Colesterol, mentiras y propaganda".

Ha publicado asimismo centenares de artículos en las principales revistas

médicas internacionales, como


The Lancet, The American Journal of Cardiology


o


Journal of Internal Medicine.


El doctor Michel de Lorgeril denuncia que a millones de personas con problemas

cardiacos se les están administrando medicamentos que provocan efectos

secundarios potencialmente graves, mientras que existen soluciones naturales

que permiten una mayor reducción del riesgo; sin medicamentos o, en todo

caso, con un mínimo tratamiento. ¡Incluso para las personas que ya han sufrido

un infarto y un ACV!

Pero mientras sus trabajos reciben reconocimiento fuera de Europa (por

ejemplo en Estados Unidos) en muchos países europeos tienen dificultad para

ser aceptados.

Teniendo en cuenta el poder de la industria farmacéutica, no es de extrañar.

Ésta realiza enormes esfuerzos para convencer a los médicos de que las

medicinas alternativas están basadas en ilusiones (efecto placebo, etc.), y que

sólo los medicamentos químicos tienen un efecto demostrado científicamente.

Las medicinas naturales son medicinas punteras

En realidad, las medicinas naturales son también objeto de investigaciones

científicas exhaustivas.

El conocimiento acerca de ellas ha progresado mucho. Existen revistas

científicas sobre medicina natural que tienen el mismo nivel de exigencia y

rigor que las revistas que se ocupan de la medicina convencional.

Ayude a su cuerpo a curarse con alimentos sanos y nutrientes esenciales

Para comprender todo el interés que suscita actualmente la nutriterapia es

necesario saber que, desde 1950, la dieta de las poblaciones occidentales se ha

empobrecido drásticamente.

Las verduras y las frutas frescas que consume hoy en día la población de los

países industrializados ya no tienen la misma riqueza nutricional que en otro

tiempo.

Y esto no debe sorprendernos: los suelos, antaño ricos en minerales, se han

agotado a causa de los métodos modernos de agricultura intensiva.

Todos los datos de los que se disponen revelan un deterioro paulatino de la

calidad de la dieta ingerida en toda Europa, especialmente relevante en el caso

de los niños. Y España no está al margen de esa tendencia. (4)

Numerosos casos de diabetes, hipertensióno depresión, entre otras

enfermedades, se ven así agravados por la falta de nutrientes y por el consumo

de alimentos nefastos para la salud. Pero desgraciadamente, con frecuencia por

falta de formación, los médicos actuales intentan "curar" estas enfermedades

mediante medicamentos químicos que agotan aún más las reservas del

organismo.

Sin efectos secundarios indeseables

Por ejemplo, la aspirina es eficaz contra muchos dolores... pero estropea la

pared del estómago. Puede provocar graves hemorragias, a veces incluso

úlceras en el sistema digestivo.

La cortisona reduce las inflamaciones, pero estimula las infecciones. A la larga,

provoca osteoporosis, diabetes, desarreglos hormonales, hinchazón en el rostro

y problemas de piel.

Los antibióticos matan determinados gérmenes... pero devastan la flora

intestinal. Debilitan el sistema inmunitario y pueden ser tóxicos para el hígado y

los riñones. Favorecen el desarrollo de levaduras que pueden infectar la boca

(candidiasis bucal) y las micosis del aparato genital.

La medicina natural, por el contrario, produce beneficios en el conjunto de su

cuerpo.

Por ejemplo, cuando toma vitamina D para reforzar sus huesos, está reduciendo

al mismo tiempo el riesgo de cáncer. Los omega 3, que reducen el riesgo

cardiovascular, mejoran también el ánimo (efecto antidepresivo) y reducen la

degeneración macular.

Pero atención: estas sustancias, incluso si son naturales, deben utilizarse

siempre con precaución. En todos los casos, y en particular si está usted

siguiendo un tratamiento farmacológico, debe pedir consejo a su médico antes

de emprender un tratamiento con productos naturales, ya que la mayoría de

éstos contienen principios activos.

Los productos naturales no tienen efectos indeseables, pero el riesgo de

interacción y de ingerir una dosis excesiva siempre está presente.

Por ello,


Los dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar le proporcionan las pautas


precisas para utilizar con un fin específico las vitaminas, los minerales, los

oligoelementos y los aminoácidos:





Resfriado: tome vitamina E y zinc.




Dolores de cabeza y migrañas: el magnesio y la vitamina B2 pueden tener


un efecto notable.




Hipertensión: aumente sus aportes de potasio y disminuya los de cloruro


de sodio.




Alopecia: la vitamina D, la glutamina y la cistina podrían ayudarle.




Declive congnitivo: evite el declive ligado a la edad con dos sustancias


naturales, la acetil-L-carnitina y la colina.

Y, si está tomando medicamentos contra el colesterol (estatinas), piense

en tomar la coenzima Q10 para aumentar la energía celular, reforzar los

tejidos musculares (en particular el corazón) y luchar contra la pérdida de

memoria (efecto secundario frecuente de las estatinas).

¡NO suprima las grasas de su alimentación!

Antes de pensar en tomar algún suplemento alimenticio natural para

mejorar la calidad de su dieta le haría un gran favor a su cuerpo

simplemente ingiriendo... más grasas "buenas".

Desde hace 40 años, los poderes públicos intentan convencer a la

población de que las grasas alimentarias son el enemigo público número

1.

Esta postura oficial no está confirmada por las investigaciones

científicas más recientes. Al contrario, éstas indican que usted debe, sin

ningún género de duda, aumentar su consumo de grasas "buenas".

Los pescados grasos, las nueces, los canónigos, la calabaza y la

verdolaga contienen grasas que reducen la mortalidad cardiovascular. Si

usted tiene carencia de estas grasas, su riesgo de sufrir depresión y

otras enfermedades es mayor. Varios aceites incluso consiguen que baje

su índice de colesterol.

Además, en el marco de un régimen de adelgazamiento, consumir grasas

es indispensable para darle sensación de saciedad, que es necesaria

para perder peso. Si tiene hambre, el cuerpo se pone en "modo hambre",

ralentizando su metabolismo para economizar calorías, lo que hace que

usted conserve sus kilos de más.

A primera vista, pensará que estas recomendaciones son

desconcertantes, es cierto. Sin embargo, al leer


Los dossiers de Salud,


Nutrición y Bienestar


se dará cuenta de que lo que llevamos leyendo y


oyendo desde hace cuarenta años sobre las grasas es totalmente

contrario a la verdad científica.

Y como muestra, un ejemplo: la población estadounidense lleva

disminuyendo su consumo de grasa progresivamente desde 1975. Y sin

embargo eso no ha impedido una explosión de problemas de obesidad,

enfermedades cardio-vasculares, diabetes, cáncer...

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