¿EL PAN NOS ESTÁ ENFERMANDO? INGREDIENTES
PELIGROSOS.
POR EL DOCTOR CARLOS ARTURO ALLEN SISNIEGA.
El pan ha sido parte de nuestra alimentación desde tiempos bíblicos, sin
embargo en los últimos años se ha convertido en uno de los alimentos menos
saludables que invaden los pasillos de los supermercados. Recientemente
Subway anunció que retiraría un ingrediente de sus panes (azodicarbonidamina)
debido a qué se hizo público que ese ingrediente es también utilizado para
hacer tapetes de plástico (como los utilizados para hacer yoga) y la suela
sintética de los zapatos entre otros productos.
Desgraciadamente este ingrediente no es solo utilizado por la cadena
Subway. Prácticamente todos los panes comerciales tienen ese y otros
aditivos que dañan nuestra salud. Además de que utilizan la parte del trigo que
tiene la menor nutrición y la mayor cantidad de gluten. Esto
quizá esté ligado al creciente aumento de las alergias o intolerancias al
gluten y la diabetes.
Para acelerar el proceso en la producción del pan se
utilizan harinas con partículas extrafinas, a diferencia de cómo se producía el
pan años atrás. Esas partículas se absorben tan rápido como el azúcar o el
jarabe de maíz alto en fructosa, lo que ocasiona picos en los niveles de azúcar
después de su consumo. Esto no ocurre con panes
preparados con el método tradicional o de manera casera utilizando harina triturada en piedra.
Antes de que el pan se
hiciera de forma masiva por grandes empresas, el proceso podía tomar hasta 18
horas. Este proceso en el que la harina se
fermenta ayuda a que el gluten sea más
fácilmente digerido por los humanos – aún para aquellos que son sensibles al
gluten. En la actualidad, gracias a que existen levaduras comerciales, los
panaderos no necesitan esperar 18 horas a que el pan fermente. Ellos pueden
producir cantidades masivas de pan en cuestión de minutos. No es de
sorprender que en la actualidad 1 de cada 100 personas sufra de enfermedad
celiaca y también una inmensa mayoría presente síntomas de sensibilidad al
gluten como son malestar estomacal, colitis, migraña, fatiga cuando consumen
pan.
Y como si el abuso a la salud por la harina que se
utiliza no fuera suficiente, los aditivos que se agregan en la preparación
comercial del pan son una
amenaza para la salud también. Ingredientes como la
azodicarbonamida, el bromato de potasio, los colorantes y otros aditivos
empleados se han visto ligados a enfermedades como alergias, asma, cáncer,
esclerosis entre otras.
Otro punto importante es la cantidad de pan que
ahora consumimos. Se cree erróneamente que la base de la alimentación son los
cereales y panes por lo que el consumo de pan ha ido en aumento en proporciones
desmedidas, cuando anteriormente solo se consumía cuando era preparado en casa
o en ocasiones especiales. Si bien no podemos retroceder el tiempo, si podemos
decidir lo que ponemos en nuestra boca y la de nuestra familia. Aún es posible
disfrutar del pan que tanto te gusta de manera saludable siguiendo unas simples
recomendaciones:
1.-Consume pan de manera esporádica y prefiere consumir pan de
granos enteros y masa madre (sourdough). Este tipo de pan es más fácil
conseguirlo en una panadería tradicional que en las cadenas de supermercados.
Normalmente no tiene etiqueta y dura solo un par de días ya que no tiene
conservadores ni aditivos.
2.- Lee los ingredientes y asegúrate que el pan que consumes
regularmente no contenga azucares y aditivos como colorantes y conservadores
añadidos. Si tiene más de 5 ingredientes y además no puedes pronunciar o no
entiendes lo que esos ingredientes significan lo más seguro es que no sean
saludables. ¡No lo consumas!
3.- Aprende a hacer pan casero no solo es muy sencillo es también
mucho más económico y puedes estar seguro de la calidad de sus ingredientes.
Hacer pan no es tan difícil como parece, puedes hacerlo de forma tradicional o
bien usar una máquina para hacer pan en la que solo agregas los ingredientes y
te despreocupas.
Aquí te dejo una receta de pan casero tan fácil de hacer que no querrás
volver a comprar pan comercial jamás.
Ingredientes:
1 taza de agua tibia (el agua muy caliente puede matar a la levadura por
lo que te recomiendo usar ¾ taza de agua caliente y ¼ taza de agua fría para
garantizar que la temperatura no altere a la levadura)
1 Cda de Levadura activa
2 Cdas de miel
2 tazas de Harina o Harina
para pan
1 cdita de sal
1 cda de aceite de oliva (o mantequilla derretida)
Instrucciones:
- En una licuadora mezclar a velocidad baja y pulsando únicamente el
agua, levadura y 1 cucharada de miel. Dejar reposar 5-10 minutos (* Puedes
utilizar una batidora con el aditamento para el pan ej.: )
– Después del reposo agregar sal, la otra cucharada de miel y el aceite de
oliva y mezclar.
– Agregar la harina a la mezcla anterior, pero hacerlo poco a poco (1/4 de taza
a la vez) y seguir pulsando con la licuadora o batidora hasta que esté todo
combinado.
– En un recipiente tapado permitir que repose por 10 minutos.
– En una superficie enharinada amasar hasta formar un rectángulo en forma de
pan.
– Poner en un molde de pan de 9×5 y dejar reposar en un lugar templado de 20 a
60 minutos, hasta que el pan este 1- 2 pulgadas por encima del molde.
– Precalentar el horno a 175ºC y hornear por 20-25 minutos o hasta que esté
dorado.
– Permitir que se enfríe muy bien antes de cortarlo.
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