Guía De Enfermedades Cardiovasculares!

 Guía De Enfermedades Cardiovasculares!

POR EL DOCTOR CARLOS ARTURO ALLEN SISNIEGA

De acuerdo con la Organización Mundial De La Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo. Según sus estadísticas, en el año 2012, 17.5 millones de personas perdieron la vida como consecuencia de esta condición, una aterradora cifra que representa el 31% de la mortalidad global. Las enfermedades cardiovasculares suelen pasar desapercibidas, ya que muchas personas se niegan a realizar los exámenes y estudios correspondientes, algunos por temor y otros por falta de información.

¿Qué son las enfermedades cardiovasculares?

Cuando se trata de enfermedades cardiovasculares, la mayoría de las personas piensa en infartos y ataques cardíacos. Sin embargo, este tipo de enfermedades se refieren a todos los casos en los que el corazón deja de funcionar correctamente, incluyendo cardiomiopatía, cardiopatía isquémica, o arritmia. Estas condiciones impiden la circulación de la sangre hacia al cerebro, causando daños en dicho órgano que pueden llegar a ser fatales.

 

Factores de riesgo para enfermedades cardiovasculares

La mala alimentación, la falta de ejercicio, el consumo de tabaco, el exceso de alcohol, la predisposición genética, y la hipertensión son factores que pueden contribuir al desarrollo de enfermedades cardíacas.

 

¿Cuáles son las principales enfermedades?

Muchas enfermedades cardiacas suelen pasar desapercibidas hasta que el paciente sufre un infarto o un accidente cardiovascular. La siguiente la lista te enseñará las principales enfermedades cardiovasculares y sus síntomas más comunes.

 

Arterias obstruidas

 

Cuando la grasa y el colesterol se acumulan en las arterias, se genera una barrera pegajosa llamada “placa”, que restringe e incluso impide el flujo sanguíneo a través de las arterias afectadas. Aunque esta condición suele pasar desapercibida hasta que la persona sufre de un infarto, si sientes dolores frecuentes en el pecho (angina), es posible que estés manifestando los signos de una cardiopatía isquémica.

 

Infarto agudo de miocardio

 

La acumulación de placa puede causar la formación de coágulos que obstruyen las arterias e impiden la correcta circulación de sangre al corazón. Sin sangre, el corazón se vuelve propenso a sufrir lesiones en sus tejidos, ya que no logra recibir la cantidad de oxígeno que necesita para funcionar normalmente. Cuanto más extenso sea el daño, mayor será el riesgo de muerte.

 

Los principales síntomas de un infarto

• Una sensación de incomodidad que se propaga por el brazo, la espalda, la mandíbula o la garganta.

• Dolor y opresión en el pecho (más común en hombres)

• Pulsaciones rápidas o irregulares

• Debilidad, dificultad para respirar y ansiedad (más común en mujeres)

• Náuseas, acidez, indigestión (más común en mujeres)

 

Incluso cuando los síntomas son leves, podría tratarse de una condición seria que requiere de asistencia médica inmediata.

 

Arritmia – frecuencia cardíaca irregular

El corazón es una especie de máquina biológica que utiliza impulsos eléctricos para funcionar. Si dichos impulsos se vuelven erráticos, la frecuencia cardiaca puede disminuir o acelerarse. Aunque la arritmia temporal no constituye una amenaza para la salud, la arritmia regular afecta el flujo sanguíneo, causando complicaciones. Si notas un ritmo extraño en tu frecuencia cardíaca, no dudes en consultar con un médico.

 

Cardiomiopatía – enfermedad del músculo cardíaco

 

Debido a que el corazón es un músculo, si se debilita por algún motivo, comenzará a tener problemas para bombear sangre al resto del cuerpo. La cardiomiopatía puede ser una consecuencia de la diabetes, el sobrepeso, y la hipertensión, entre otros factores.

 

Insuficiencia cardíaca

 

Esto no significa que tu corazón dejó de trabajar, sino que se encuentra demasiado débil para bombear suficiente sangre al resto del cuerpo. Para compensar esta falencia, el corazón aumenta su ritmo y crece en tamaño, causando un debilitamiento del músculo y una mayor reducción del flujo sanguíneo. Si el problema no es tratado a tiempo, el cuadro puede empeorar con facilidad.

 

Cardiopatía congénita

 

El corazón está compuesto por cuatro cámaras, cada una separada por válvulas que regulan el flujo sanguíneo a través de ellas. Al nacer, muchas personas presentan válvulas con pérdidas, o paredes dañadas en la separación de dichas cámaras, dos defectos congénitos que pueden resultar en arritmias, infección en las válvulas, e insuficiencia cardíaca.

La cardiopatía congénita, que suele pasar desapercibida durante la adultez, no siempre requiere de un tratamiento. En los casos más severos, los pacientes deben recurrir a intervenciones quirúrgicas y medicaciones.

Muerte súbita cardíaca

 

A diferencia de un infarto, cuando se produce una muerte súbita cardiaca, el sistema eléctrico del corazón se descompone, causando una frecuencia cardíaca acelerada e irregular. En estos casos, en lugar de bombear sangre, el corazón comienza a temblar y agitarse.

Aunque una persona afectada por una muerte súbita cardíaca puede morir en minutos, la realización de una reanimación cardiopulmonar (RCP) puede salvar su vida. En estos casos, la asistencia médica inmediata puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

 

Exámenes para detectar enfermedades cardiovasculares

 

Electrocardiograma – Este es un examen indoloro mediante el cual el doctor coloca electrodos sobre la piel durante unos minutos, con el objetivo de medir la actividad eléctrica del corazón y la frecuencia cardíaca. Un electrocardiograma también sirve para determinar si estás teniendo un ataque cardíaca en el momento, o si tuviste alguno en el pasado.

 

Ergometría – Este examen consiste de una rutina de ejercicio progresivo sobre una bicicleta fija o una cinta, que se lleva a cabo mientras se realiza un monitoreo del corazón con un electrocardiograma. Esto permitirá determinar la forma en que el corazón trabaja ante situaciones de estrés.

 

Monitor holter – Si tu médico sospecha que el corazón podría estar presentando algunas irregularidades, lo más probable es que te indique el uso de un holter durante el día, con el objetivo de realizar una medición constante de la actividad eléctrica del corazón.

 

Rayos X – Los rayos x en el área del pecho permiten determinar si el corazón presenta un tamaño o forma irregular.

 

Ecocardiograma – El electrocardiograma es una prueba que utiliza la tecnología de ultrasonido para mostrar la actividad del corazón en tiempo real, permitiendo identificar posibles problemas en dicho órgano.

 

Tomografía computada – Este estudio sirve para obtener Rayos x detallados del corazón y los vasos sanguíneos, permitiendo a los médicos encontrar acumulación de calcio y placa en las arterias, e identificar problemas en las válvulas.

 

Cateterismo cardíaco – Esta intervención consiste en la inserción de un pequeño tubo (catéter) en el sistema cardiovascular. Luego el médico inyecta un medio de contraste para poder detectar cualquier tipo de anomalía u obstrucción en una radiografía.

 

Vivir con una enfermedad cardiovascular

La mayoría de las enfermedades cardiovasculares son duraderas y pueden permanecer asintomáticas durante años. Sin embargo, si la condición no recibe el tratamiento adecuado, el cuadro comenzará a empeorar con el correr del tiempo.

 

Una vez que la enfermedad ha sido diagnosticada, lo más probable es que tu estilo de vida cambie por completo. Es posible que necesites tomar ciertas medicinas a diario, controlar los niveles de colesterol y la presión sanguínea de forma regular, cambiar tus hábitos alimenticios, etc. Si padeces una obstrucción en las arterias, es posible que necesites someterte a una intervención quirúrgica para poder desbloquearlas.

Los casos más severos pueden requerir una baipás coronario, que consiste en tomar un vaso sanguíneo de otra parte del cuerpo y utilizarlo para reemplazar el vaso dañado. Es importante tomar consciencia sobre estas enfermedades, para poder tomar las medidas preventivas necesarias y recibir el tratamiento adecuado a tiempo. Un equipo de profesionales de la salud puede ayudarte a cambiar tu alimentación, aconsejar rutinas de ejercicio y darte el apoyo que necesitas para recuperar tu salud.