EL BAZO Y LA TRISTEZA.
En el ser humano, el bazo es el mayor de los órganos linfáticos, situado detrás del estómago y debajo del diafragma, en la parte izquierda del diafragma, haciendo contacto con el estómago y el riñón izquierdo. El bazo, en la medicina oriental, tiene la capacidad única de absorber el flujo vital de energía de los alimentos, lo que ayuda a formar y a controlar la sangre, siendo el vínculo crucial en el proceso por el cual los alimentos son trasformados en flujo vital de energía y en Sangre. Es el órgano fundamental de la digestión. El Bazo extrae los nutrientes de comidas y bebidas y los transforma en flujo vital de energía y Sangre. Se conoce como el órgano de “la base de la existencia post-natal”.
Movimiento y elemento del Bazo: dirige el movimiento ascendente del cuerpo: se relaciona con el movimiento y transformación del Agua del cuerpo.
Función descendente del bazo: es indispensable para alimentar a los órganos y los tejidos. Regula el ascenso y descenso puro: separa los fluidos de los alimentos que comemos, los líquidos puros los envía a los pulmones, donde se dispersan para nutrir la piel. Los líquidos no puros van a los intestinos, donde se destinan ya sea a la vejiga para ser eliminados a través de la orina, o se reutilizan.
Bazo en armonía
Si el bazo funciona adecuadamente, es decir, su función transformadora y transportadora esta en equilibrio, el flujo vital de energía y la Sangre pueden ser abundantes, y la fuerza digestiva será saludable.
Si el Bazo no está en armonía, todo o algunas partes del cuerpo se verán afectadas produciendo insuficiencia de flujo vital de energía o de Sangre. En caso de que la digestión se vea afectada, entonces encontraremos síntomas como cómo distensión abdominal, dolor, diarrea o anorexia.
Síntomas que evidencian un mal funcionamiento del bazo:
- El Bazo se abre en la boca, la cual es una de las formas externas más fáciles para determinar si el bazo funciona correctamente. Si el Bazo está en equilibrio, podremos distinguir muy bien los cinco sabores y los labios estarán rojos, tibios y húmedos. Si el Bazo está débil, la boca no será sensible a los sabores y los labios tendrán un color pálido, tenderán a ser fríos y secos.
- SI el flujo vital de energía del Bazo está débil, la sangre puede salirse de su camino y moverse desordenadamente, lo cual provoca síntomas como vómito de sangre, sangre bajo la piel, sangre en las heces, menorragia o derrame uterino.
- El Bazo regula los músculos y las extremidades, ya que transporta flujo vital de energía y sangre a músculos y extremidades. Músculos débiles o con bajo tono, así como extremidades frías (manos y pies) denotan un mal funcionamiento del bazo.
- Da tono a los músculos y al organismo, lo cual permite sostener el conjunto de vísceras, y evitar su distensión su descenso.
- El Bazo está relacionado con la capacidad de memorizar, de concentrarse, etc. Se le conoce como la casa del pensamiento. Cuando está en desequilibrio, podría estar relacionado con ideas fijas, obsesiones, inflexibilidad y carácter autoritario, distención y malestar abdominal, pérdida de apetito y Alzheimer.
- La tristeza y la depresión son emociones asociadas al bazo, están asociadas a las decepciones, separaciones o pérdidas. Expresa su sonido como “llanto”.
Resumiendo, un bazo en mal funcionamiento produce: labios resecos y pálidos, alteraciones digestivas, astenia, anorexia, retención de líquidos, edemas, diarreas, hemorragias, menstruaciones abundantes, ganas exageradas de comer dulces, bajan las defensas y el cuerpo se enferma muy fácilmente.
Tristeza y Bazo
El bazo implica sostén, nutrición y primera crianza, por lo que está asociado con la tristeza y la depresión cuando fallan estos elementos en el individuo, no solo el sostén y nutrición de los alimentos, sino el alimento espiritual o afectivo. La tristeza se siente en el corazón y afecta toda el área del pecho, produce pesadez, falta de aliento, cansancio y depresión.
Salud del Bazo
Hay que encontrar el tiempo para conectarnos con nuestras propias tristezas, observarse sin juicio y evitar desahogar lo que sentimos. Hay que atender los sentimientos excesivos de preocupación, así como evitar el razonamiento o la creatividad muy activos u obsesivos.
Alimentos y plantas que le van bien al bazo: dulces naturales como las frutas, cereales integrales, etc., la calabaza, la lechuga, el mijo, el arroz integral, la avena y el Diente de león.
La falta de ejercicio, las comidas irregulares y el miedo empobrecen el flujo vital del Bazo.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home